Para cuando el silencio es oro... y los modales son meramente decorativos.
Por fin, regresan las pródigas tazas de té: nuestras infames y tan comentadas provocadoras de porcelana han regresado a la acción, tan encantadoramente rudas y bañadas en desprecio como siempre. Con adornos dorados y adornadas con mariposas y flores, cada taza transmite su mensaje con el aplomo de una duquesa y el despecho de un contrabandista.
“Por favor, lárgate”, murmuró con una letra elegante, porque a veces las palabras son armas, y también lo es la porcelana fina.
Estas tazas no son para los débiles ni los demasiado serios. Perfectas para vitrinas malditas, salones góticos, regalos de no cumpleaños o para tu próxima reunión de té pasivo-agresiva con tu madre o tu suegra.
Apto para alimentos. Lavable a mano.